los sindicatos quieren endurecer el equilibrio de poder
Acelere el ritmo y amplíe el desafío. Después de una segunda jornada nacional de acción contra la reforma de pensiones que atrajo un número récord de manifestantes el miércoles 31 de enero, los ocho principales sindicatos y cinco movimientos juveniles quieren endurecer aún más el equilibrio de poder con el gobierno. Anunciaron dos nuevas movilizaciones para el martes 7 y sábado 11 de febrero. Su objetivo sigue siendo, por supuesto, el mismo: conseguir el abandono de un proyecto que es rechazado por una clarísima mayoría de la población.
La elección de estas dos fechas, hecha pública el martes por la noche al final de una reunión intersindical que tuvo lugar en la sede de FO, en París, no debe nada al azar. El texto de la ley, que traslada la edad legal de jubilación a los 64 años, es examinado en sesión por los diputados a partir del lunes 6 de febrero. “Tenemos muchas ganas de presionar a los parlamentarios y al gobierno”explica Patricia Drevon, secretaria confederal de FO.
«No solo activistas»
Las modalidades de conducción de la lucha están cambiando un poco. Las iniciativas no solo se articulan a un ritmo algo más intenso que antes, sino que una de ellas se desarrollará durante un fin de semana, a petición de varias organizaciones, entre ellas la CFDT. “Debemos abrir esta posibilidad porque los empleados nos dicen que no pueden permitirse perder parte de su remuneración por sumarse a una manifestación en su horario laboral entre semanasubraya Marylise Léon, la número dos de la cedista central. Para ellos es complicado en términos de poder adquisitivo. » “El sábado tendremos gente que no se presenta normalmente”agrega Ma mí Drvon.
Más allá de las consignas de la intersindical, se programan, además, movimientos sectoriales. Así, la CGT-Cheminots y SUD-Rail convocaron dos días consecutivos de paro, los días 7 y 8 de febrero, al tiempo que abogaban por una “huelga renovable por períodos de veinticuatro horas”, a partir de mediados de febrero, si el poder de turno mantiene su proyecto. Por su parte, la federación nacional de la CGT de las industrias químicas también invitó a los empleados a dejar las maletas, durante setenta y dos horas, a partir del 6 de febrero.
Como de costumbre, el recuento de personas que golpearon el pavimento el martes es motivo de controversia. El Ministerio del Interior presentó 1,27 millones (contra 1,12 millones del 19 de enero, durante la primera movilización). La intersindical, asegura que “más de 2,5 millones” de mujeres y hombres salieron o marcharon por la calle. “No había sólo activistas. También vimos gente que había desertado de las manifestaciones, de la huelga”dice Murielle Guilbert, co-delegada general de Solidaires.
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