así arrancó la CELAC en Buenos Aires


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Un fuerte custodio operativo el ingreso al Hotel Sheraton, en donde lleva a cabo la cumbre y los manifestantes se dieron cita para protestar.

Calles cortadas por vallas, fuente para todas las partes y silencio.. Así amaneció Retiro frente a la Cumbre del CELAC que se relajará a lo largo de este martes en el Hotel Sheraton.

Esa calma barrial empieza a desvanecerse al momento de atravesar la abertura fuertemente custodiada dispuesta para el ingreso peatonal a la sede de la cumbre y empezar a recorrer el micromundo de prensa, seguridad y bullicio que se extiende por todas partes.

En la previa de la llegada de los presidentes y cancilleres que participan de la VII Cumbre de Jefes y Jefas de Estado Latinoamericanos y Caribeños, el clima en el Sheraton es de nervio y expectación.




Fuerzas de seguridad en los alrededores del Sheraton. Foto: AP

Entre pasillos dados

En las conversaciones oídas al pasar repiquetean especulaciones acerca del motivo brindado por Venezuela para la ausencia de su presidente, Nicolás Maduro, y consultas sobre rumores no confirmados que Lula da Silva y el representante cubano, Miguel Díaz Canel, fueron ha ver en la vicepresidentaCristina Fernández de Kirchner.

En la sala de prensa dispuesta en el Salón Pampa, los distintos medios acampan para transmitir. Camarógrafos, productores y periodistas toman posición en torno a la zona acordonada desde donde darían acceso a cubrir el desfile de los presidentes invitados.

Alberto Fernández es miembro del Hotel Sheraton en la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.  Foto: EFE


Alberto Fernández es miembro del Hotel Sheraton en la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Foto: EFE

Hay un mozo solo esperando en el recipiente de café y lame que sirve a quienes se acercan a pedir algo. En el flujo de gente que rápidamente empieza a inundar el sector de prensa, queda claro que el muchacho va a quedar rápidamente excededo por la tarea y Empiezan las apuestas acerca de cuanto debería cobrar por tarea tan ingrata.

Quinientos dólares cobrables a la Cancillería Argentina parece ser la remuneración en la cual la mayoría pareciera coincidir.

¿Hay conexión Wi-Fi?

Como tal vez no pudo ser de otra manera, el estado del WiFi en el Salón Pampa es tema de eterno debate. Una conexión que pareciera fluctuar de computadora a computadora en un espacio de vena centímetros. Trasmitir es una odisea.

Una máquina con el ícono de la manzanita no logra capturar ni una barrita de señal, mientras que un modelo un poco más pedestre ubicada en frente logra cobertura total. Pero ese estado dura solo unos minutos, y la rueda vuelve a girar, con otros beneficiados. La lotería del WiFi castiga y bonifica.

Una mujer muestra un cartel que reza "Cristina y Alberto está claro que no aman a nuestro país".  Foto: Alejandro Pagni/AFP


Una mujer muestra un cartel que reza «Cristina y Alberto está claro que no aman a nuestro país». Foto: Alejandro Pagni/AFP

Por la sala ya prácticamente colmada, voces circulares que cada tanto genera un círculo alrededor suyo de personas ansiosas por saber cómo va a ser el orden del día. Las conversaciones son en voz baja, y hay que exigir el oído si se quiere recoger algún detalle.

Hay algunos detalles más acerca de algunos actos, pero las novedades no parecieran más que las que ya se saben de la comunicación oficial, y sentí cierta frustración por el personaje televisado del evento que ocurre apenas a algunos metros.

Por los televisores apostados en la sala, empiezan a correr justamente imágenes del canciller Santiago Café recibiendo a su pares, y la sala vuelve a encenderse a medida que los distintos medios empiezan a dar cuenta de las novedades.

Marchas de protesta

Una mujer protesta frente al hotel duro custodiado.  Foto: Alejandro Pagni/AFP


Una mujer protesta frente al hotel duro custodiado. Foto: Alejandro Pagni/AFP

Por el ventanal del salón se observaron las marchas y protestas. Una congregación de movimientos sociales protestando contra el gobierno, ya metros otra de cubanos residentes en Argentina Marchand contra el presidente cubano, Miguel Díaz Canel.

Por algunos minutos, la atención se concentra en torno al ventanal, tratando de descifrar escalada de protestas en medio de los árboles que se abre entre los árboles y el cordón policial.

Los fotógrafos y camarógrafos apostados detrás de la cinta de ingreso ya son una multitud. Y justo en el momento en qu’ya no pareciera caber ni uno más en el angosto pasillo donde están apostados, de golpe se corre la cinta y se permite acceder a tomar imágenes y filmar.

Estafa la desaparicion de malon, el pasillo queda vacío y de golpe pareciera ser más grande. El mozo a cargo del café sigue apostado al lado del contenedor, sólo que ahora mira de un lado a otro en busca de interesados ​​que ya no están.

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