En Perú, el gobierno decreta toque de queda en el departamento de Puno

En un intento por frenar la violencia, el martes 10 de enero se decretó un toque de queda de tres días en la región de Puno, anunció el primer ministro peruano, Alberto Otarola, durante una sesión plenaria del Parlamento.

Las protestas antigubernamentales continuaron el martes con bloqueos de carreteras en seis departamentos. El epicentro de las protestas, sin embargo, sigue siendo el departamento con más aymara (pueblo amerindio), el de Puno, en la frontera con Bolivia, donde se han producido saqueos a comercios y ataques a vehículos policiales en la noche del lunes al martes.

Al menos dieciocho personas han muerto desde el lunes en Jualica durante enfrentamientos entre policías y manifestantes, según la Defensoría del Pueblo (defensoría del pueblo). Las víctimas presentan heridas de bala, dijo un funcionario del Hospital Carlos Monge de Juliaca, a donde fueron trasladadas.

Estos hechos elevan a cuarenta el número de muertos en casi un mes de protestas desde la destitución por parte del Parlamento, el pasado 7 de diciembre, del expresidente Pedro Castillo, sumiendo al país en una grave crisis institucional y política.

Los manifestantes exigen la renuncia de Dina Boluarte, quien llegó a la cabeza del país tras la destitución del señor Castillo. También exigen un nuevo Parlamento y la celebración inmediata de elecciones, ya adelantadas de 2026 a abril de 2024.

El departamento de Puno, fronterizo con Bolivia, es el epicentro de las protestas en el país. Desde el 4 de enero se viene realizando un paro indefinido. También es el punto de partida de una marcha organizada por varios colectivos de ciudadanos y campesinos, cuya llegada a la capital, Lima, está prevista para el próximo 12 de enero.

Tensiones con Bolivia

Perú prohibió este lunes el ingreso a su territorio del expresidente boliviano Evo Morales por su «intervención» en los asuntos políticos internos del país. Este último ha estado activo en la política peruana desde que Pedro Castillo llegó al poder en julio de 2021 y hasta su derrocamiento el 7 de diciembre de 2022.

Desde entonces, el Sr. Morales ha expresado su apoyo a las manifestaciones que exigen la salida de Dina Boluarte, en particular las que se desarrollan en el departamento de Puno, que visitó en noviembre pasado. La derecha peruana lo acusa de empujar al sur del país a la secesión para anexionarse a Bolivia. Dina Boluarte es la sexta persona en ocupar la presidencia en cinco años, en un país que vive una crisis política permanente salpicada por sospechas de corrupción.