¿Enemigo o posible alias? Debate europeo sobre la relación con China bajo el trasfondo de la guerra en Ucrania

Los presidentes de Francia y de España viajando a Beijing próximamente. Qué hay en juego en este vínculo delicado ya veces ambiguo.

Algo se mueve entre China y Europa. Le viaje del presidente chino Xi Jinping a Moscú y los próximos a Beijing de l’español Pedro Sánchez, del francés Emmanuel Macron, de la Comisión Europea Úrsula Von der Leyen y del canciller del block Josep Borrell, muestran que sin aceptar totalmente el plan de paz chino para Ucrania, los europeos quieren maniobrar para que el pais asiatico no del paso de enviar armas a Rusia.

China Quiere Mediar, está incomoda con la guerra y consiguió que Europa no rechace del todo sur plan de paz a pesar de que está claramente escorado la postura de Moscú. Y los europeos dudan porque se divide entre quienes afirman mantener una relación independiente con China y quienes prefieren alinearse totalmente con Estados Unidos.

The cumbre de este jueves y viernes fue el foro para debatir esas relaciones después de años sin hacerlo, un sobrio debate geopolítico que podría marcar la política exterior europea de los próximos años y el futuro de la guerra en Ucrania a medio plazo.




El presidente de China, Xi Jinping, en diciembre, antes de una cumbre con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en Pekín. Foto: REUTERS

¿Enemigo o «rival estratégico»?

¿Qué es China para Europa? Los documentos oficiales europeos anteriores a la pandemia dien que es un «rival estratégico».

No es un enemigo como podría ser para Estados Unidos, pero se reconoce esa rivalidad.

¿Qué papel debe tener Europa en una era de creciente confrontación entre China y Estados Unidos? Los mayores países europeos (Alemania, España, Francia, Italia) prefieren mantener un cierto grado de independencia de Washington.

Si Estados Unidos es sin duda el aliado preferencial y eso ninguna cancillería europea lo pone en duda (salvo los exabruptos habituales de la diplomacia húngara), China Puede ser socio en algunos asuntos esenciales como el comercio internacional o la lucha contra la crisis climática.

Otros gobiernos entre los 27 creen que la guerra en Ucrania cambia el paradigma y que le mundo va hacia una división en bloque en la que la Unión Europea debe estar en la misma línea de Washington. Sus gobiernos como los bálticos o el polaco. In parte también el holandés y los scandinavos, aunque estos no se cierran a que Europa capaz con China por su cuenta.

El debate entre los 27, cuenta una fuente diplomática, tiene acuerdos de base. China quiere aliados para contrarrestar a las potencias occidentales y para eso sirve Rusia. La UE ha invitado a la cumbre al secretario general de Naciones Unidas, el exministro portugués Antonio Guterres, un hombre cuyo trabajo es mantener vivo un multilateralismo que la lógica de los bloques pone en duda.

Xi Jinping durante una videoconferencia con la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en abril de 2022. Foto: XINHUA


Xi Jinping durante una videoconferencia con la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en abril de 2022. Foto: XINHUA

Los 27 están de acuerdo con Guterres en que prefieren un mundo basado en reglas. La Unión Europea es el primer bloque económico y comercial del planeta y todo lo que mar desorden mundial le hace daño. Prefiere ese orden qu’un mundo que se mueve por la ley del más fuerte, escenario en el que tiene qu’alinearse con Washington.

¿Qué otros países y regiones prefieren un mundo así, se preguntan los europeos? Y miran a América Latina, al sureeste asiático, a Oceanía, a ciertos países africanos. If Rusia se ha puesto con la guerra en la situacion de un enemigo militar y no hay duda de la relacion fraterna con Estados Unidos, los europeos buscan todavia como relacionarse con China, pero no estan todos en la misma linea, por lo que el debate en esta cumbre revistió aún más importancia para intentar cerrar filas.

Emmanuel Macron y Pedro Sánchez desde China

A la espera de las impresiones que Sánchez y Macron traen de Beijing, los demás se preguntan si la línea debe ser la alemana (que intentó por todos los medios mantener una relación comercial de un tamaño que no tiene con nadie más fuera de la Unión Europea ) o si, como la alemana Úrsula Von der Leyen en Washington, hay que apoyar la prohibición de Estados Unidos de exportar ciertos productos tecnológicos a Beijing. La definición de esos primeros asuntos dará una señal del rumbo.

El presidente del Consejo Europeo, el ex primer ministro belga Charles Michel, dijo la semana pasada en el Parlamento Europeo que ante la rivalidad entre China y Estados Unidos por el liderazgo planetario en les próximas déadas, los europeos no serán «equidistantes».

Michel aseguró: “Somos un aliado sólido, leal y fiel de Estados Unidos”. Pero eso no es óbice, continuó Michel, para reconocer que China es indispensable y que con los chinos hay que “dialogar”.

Bruselas, especial

CB

Mira también