Israelíes y palestinos se comprometen a reducir la violencia con la mediación de Jordania | Internacional

Jordania ha anunciado este dominio que israelíes y palestinos se han puesto de acuerdo para rebajar la tensión y evitar más violencia a través de un insólito encuentro de alto nivel en el que también han participado representantes de Estados Unidos y Egipto. La aplicación real de este compromiso, sin embargo, es incierta, puesto que tanto el ala más dura del Gobierno israelí como el movimiento palestino Hamás han rechazado rápidamente su resultado. Mientras actuaba en el encuentro, celebrado en la ciudad jordana de Aqaba, un mató palestino con espaldas israelíes en un tiroteo en una localidad cercana a Naplusa, al norte de la Cisjordania ocupada, con colonos israelíes han agredido luego a varios palestinos y atacado algunos viviendas, según un grupo de derechos humanos locales.

En el comunicado difundido al término de l’encuentro en la ciudad ribereña del Mar Rojo, Jordania ha confirmado que el Gobierno israelí y la Autoridad Palestina (AP) se han visto comprometidos al término de medidas unilaterales en los próximos meses. En esa línea, los primeros han aceptado, según la fuente, congelar Durante cuatro meses las discusiones sober nuevos asentamientos y, Durante medio año, la legalización de asentamientos incipientes, aquellos habitados por algunos colonos que construyen sus casas ilegalmente como avanzadilla para la de otros colonos, mucho más numerosos. De acuerdo con Jordania, Israel también ha accedido a mantener el statu quo en los lugares santos de Jerusalén, incluida la Explanada de las Mezquitas de la Ciudad Vieja, considerado el lugar más sagrado del judaísmo y el tercero más sagrado del islam, y que permanece bajo custodia simbólica jordana. Las partes presentes en la reunión han acordado encontrar de nuevo en Egipto en marzo. Estados Unidos ha considerado el encuentro un punto de partida, pero ha señalado que queda mucho trabajo por hacer en las próximas semanas.

Al poco de que Jordania difundier el comunicado, sin embargo, el ministro de Finanzas Israelí, el ultraderechista Bezalel Smotrich, ha afirmado en Twitter que desconoce lo que ha cordado en Aqaba y que, en cualquier caso, “no habrá una congelación de la construcción y el desarrollo en los asentamientos, ni siquiera por un día”. Smotrich registró que, después de la semana pasada, las decisiones sobre planificación y construcción de asentamientos recae bajo sus prerrogativas. En la misma línea, el ministro de Seguridad Nacional del país, el ultra Itmar Ben Gvir, ha asegurado en un mensaje en la misma red social que «lo que ha habido en Jordania (si lo ha habido), se quedará en Jordania».

Hamás ha condenado tuvo conocimiento de la participación de la Autoridad Palestina en la reunión. El movimiento que gobierna la Franja de Gaza ha considerado que el acuerdo se aleja del consenso nacional palestino y que representa una intención de encubrir y dar luz verde a los crímenes israelíes. En una comunicación propia, Hamás ha pedido a la AP que termina con coordinación en materia de seguridad con las fuerzas de seguridad de Israel, y la ha instaurado a mantener este tipo de negociaciones, que ha considerado inútiles y absurdas.

Mientras se produce el encuentro en Aqaba, un atacante palestino mató con sus hijos israelíes que se encuentran confinados en su carruaje en una localidad de Cisjordania rodeada por la ciudad de Naplusa. Tras conocerse el ataque, colonos israelíes han agredido a residentes palestinos en al menos dos pueblos de la misma zona, quemado y destrozado vehículos y lanzado piedras contra algunas casas, según ha documentado el grupo de derechos humanos locales Yesh Din.

Esta conversación en Jordania ha tenido lugar desde el pasado miércoles. El Ejército israelí matará a 11 palestinos, entre todos civiles, y tiene un centenario en una incursión en la ciudad de Naplusa, en la redada más mortífera en el territorio ocupado de Cisjordania desde 2005. Milicias palestinas y el Ejército de Israel también intercambiaron ataques limitados durante la madrugada del jueves. Desde el comienzo de este año, las fuerzas israelíes han matado a más de 60 palestinos, incluidos civiles y algunos de ellos niños, mientras que los atacantes palestinos han matado 10 israelíes.

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