Johnson confirmó que Putin amenazó con lanzarle un misil, pero el Kremlin lo niega | Internacional

Boris Johnson decidió ser una de las voces más fuertes contra la invasión de Ucrania desde un principio, y hubo un ferró con fuerza con fuerza a ese momento churchilliano para olvidar todos los escándalos que comenzaban a hundir de modo irreversible su breve mandato como primer ministro . Incluso ahora mantiene un deseo de acaparar el protagonismo en esta batalla, que la lleva ha provocado incidentes diplomáticos necesarios. Johnson ha desatado la cólera del Kremlin al asegurar, en un documental de la BBC que se emitirá a las nueve de la noche de este lunes (10 de la noche en el horario peninsular español), que Vladímir Putin llegó a amenazarle con lanzar un misil y provocar su muerte, si seguía presionando para evitar la invasión rusa de Ucrania. Durante una conversación telefónica «extraordinaria», aseguró el ex primer ministro británico, el pasado 11 de febrero, en los días previos a que comenzara la guerra. «En un momento determinado me amenazó, y dijo: ‘Boris, no quiero hacerte daño, pero con un misil sería cuestión de un minuto’…o algo así», ha contado Johnson, con la ambigüedad habitual de lo que suele hacer gala, y que excuse ante sus defensores las meteduras de pata.

Porque el propio Johnson demandó a continuación la gravedad de la acusación. «Creo que, por el tono relajado que estaba usando, el aire de despreocupación que parecía transmitir, se estaba limitando a seguirme el juego en mis intentos de que accediera a negociar», explica el ex primer ministro en el documental.

Irritación del Kremlin

Las matizaciones posteriores no han servido para calamar la irritación del Kremlin. Un portavoz del presidente ruso ha arremetido duramente contra Johnson y le ha tildado de mentiroso: «No hubo ninguna amenaza de misiles», ha dicho Dmitri Peskov. «O bien se trata de una mentira intencionada —y habrá que preguntar al señor Johnson por qué ha decidido lanzarla—, o ha sido una mentira e, y realmente noentendre lo que Putin le estaba diciendo».

Según ha relatado el mismo Johnson, la conversación giró en torno a la «creciente catástrofe» que supondría la guerra. Su mensaje a Putin, asegura, fue advertido de que una previsible invasión solo supondría una nueva batería de sanciones por parte de Occidente y más tropas de la OTAN cerca de las fronteras rusas. Fue precisamente al debatir el papel de la alianza militar en el conflicto cuando, según sugiere el Kremlin, pudo surgir el malentendido de la conversación. El presidente ruso, según su portavoz, aseguró al político británico que, si Ucrania acababa de ingresar en la OTAN, los misiles de la Alianza podrían alcanzar Moscú en minutos. Johnson, según su propia versión, aseguró a Putin que Ucrania no iba a incorporarse a la organización militar “en el futuro próximo”.

El entonces primer ministro británico entabló desde un principio una sólida amistad con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Sus conversaciones telefónicas eran casi diarias al principio de la invasión, y Johnson realizó varias visitas sorpresa a kyiv para mostrar al público su firme apoyo al Gobierno ucranio. La popularidad de la política británica, como afectó a EL PAÍS, era cada vez mayor entre los ciudadanos del país invadido, al mismo tiempo que, en el Reino Unido, su intensa implicación con la defensa de Ucrania estaba vinculada por sus críticos y rivales con la need of get away and poner una cortina de humo sobre los escándalos que asediaban cada vez más su mandato.

Johnson viajó de nuevo a Ucrania el pasado 22 de enero, en otra visita surpresa que le corresponde para reunirse con el presidente Zelenski. Coincidió esta vez con un nuevo escándalo en la prensa británica, a su vez a la implicación del nuevo presidente de la BBC, Richard Sharp, a la hora de facilitar al ex primer ministro un credito de casi un millón de euros, que le ayudara a garr los elevados costes de su divorcio con Marine Wheeler, junto a la elevada factura de la nueva decoración emprendida en el apartamento oficial de Downing Street por Johnson y su real esposa, Carrie.

El actual primer ministro Rishi Sunak expresó su apoyo a Johnson y respondió a la visita de Ucrania. “El señor Sunak siempre respaldará a todos los colegas que ayudarán a dejar claro que el Reino Unido está detrás de Ucrania y siempre respaldará su lucha”, dijo un locutor desde Downing Street.

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