“La batalla europea contra el blanqueo de capitales tiene nuevas armas”
DLos criminales, terroristas, agentes de fútbol, oligarcas (rusos en particular), traficantes de armas, “aficionados” al arte: he aquí una lista no exhaustiva de seguidores del blanqueo de capitales sucios, sabios explotadores de múltiples legislaciones europeas.
No menos de cinco directivas europeas han tenido éxito en treinta años, con un éxito desigual. El martes 28 de marzo, el Parlamento Europeo se prepara para adoptar su posición sobre el nuevo «paquete» de lucha contra el blanqueo de capitales y el terrorismo propuesto por el Comisión Europea en julio de 2021. La oportunidad de superar un deslucido historial y participar en la batalla europea contra el blanqueo de capitales mediante la adquisición de nuevas armas.
el lucrativo Los blancos de Al Capone pálido en comparación con las cantidades astronómicas de dinero lavado hoy: 2% a 5% del producto interno bruto (PIB) a nivel mundial, es decir, más de 2.000 billones de dólares [environ 1 850 milliards d’euros] por año, según la ONU. Casi cinco veces el presupuesto de Francia. Cifras que marean y, sin embargo, se subestiman en gran medida.
Ya en 1991, la Unión Europea retomó el tema materializando, en forma de una primera directiva contra el blanqueo de capitales, las recomendaciones del Financial Action Task Force (GAFI). A pesar de esta buena voluntad inicial, el marco europeo para combatir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo ha sufrido desde entonces graves deficiencias.
Tantas carencias que los textos sometidos hoy a votación proponen responder con dos simples requisitos: por un lado, armonizar la legislación dentro de la Unión Europea (UE); por otra parte, refuerza la vigilancia de sectores y personas especialmente proclives al blanqueo de capitales. En el contexto de las sanciones europeas contra los oligarcas rusos, es la garantía de poder identificar y apoderarse rápidamente de sus activos.
Los miles de millones de “visas doradas”
Entre 2011 y 2019, al menos 130.000 ciudadanos de terceros países, incluidos rusos y bielorrusos sancionados, obtuvieron «visas doradas». Estos programas han generado más de 20 000 millones de euros en ingresos para determinados Estados miembros, en particular Chipre y Malta, dos países cuyas unidades de lucha contra el blanqueo de capitales son notoriamente débiles.
Estos regímenes de residencia por inversión, favorecidos por delincuentes y extranjeros adinerados, presentan riesgos para todo el sistema financiero europeo. Además de prohibirlos, la nueva legislación europea establece una autoridad conjunta contra el lavado de dinero para garantizar que las unidades de lucha contra el blanqueo de capitales de los veintisiete Estados miembros cumplan los mismos requisitos.
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