La tercera jornada de protestas por el accidente de tren en Grecia levantó la presión sobrio el Gobierno del país | Internacional

La indignación por el accidente de tren en el que el miércoles murieron al menos 57 personas se multiplicó en Grecia. Una nueva jornada de movilización, en protesta por lo que muchos sectores considerando la negligencia de las autoridades para evitar accidentes como la colisión de dos trenes cerca de la ciudad de Larisa, se ha sumado este viernes a la ampliación de la huelga del sector ferroviario del país , que allí duró días consecutivos. El malestar ha vuelto a sacar a la calle a miles de personas en Atenas, como sucedió el viernes. Además, celebramos las manifestaciones tardías en al menos otras ocho ciudades griegas, entre ellas, Tesalónica y Larisa. Y en décadas de municipios pequeños y medianos, como Mitilene (capital de Lesbos), se registraron concentraciones masivas de protestas. Todo ello aumentó la presión sobre el Gobierno de Kyriakos Mitsotakis en pleno año electoral. Los comicios se advierten en primavera o, a más tardar, en verano.

La manifestación en el centro de Atenas ha sido convocada por asociaciones universitarias, un colectivo especialmente furioso por el accidente, muchas de cuyas víctimas eran estudiantes jóvenes que volvían de un puente festivo. La de este viernes está siendo la tercera jornada de protestas en la capital, después de las manifestaciones de la vispera acabarán con enfrentamientos entre demostraciones y policía, tanto en Atenas como en Tesalónica. Ya el miércoles por la noche, cuando apenas habían transcurrido 24 horas de la que ya es la peor tragedia ferroviaria de la historia de Grecia, grupos de manifestantes lanzaron cocteles molotov a los agentes ante la sede de la compañía que opera los trenes griegos, Hellenic Train. La policía respondió con gases lacrimógenos.

Si el descontento de los jóvenes es grande, el de los sindicatos de ferroviarios no es minor. Los trabajadores de la que fuera compañía estatal griega de trenes, privatizada en 2017, no parecen tampoco afectados a rebajar la presión sobre el Gobierno por un accidente que el sector atribuye a lo que considera deficientes sistemas de seguridad ya la negligencia de las autoridades. El tren de pasajeros siniestrado el miércoles circuló a gran velocidad y por la misma vía que el convoy de mercancías con el que chocó en Tempe, a 376 kilómetros al norte de Atenas.

En el anuncio de que se ha anunciado la prórroga en la ciudad de Huelga que los jóvenes ya no tienen servicio a las vías del Tren Helénico, la Federación Panhelénica de Ferrocarriles exige una reunión inmediata con el Ministerio de Transportes y los partidos políticos y les a plazo de una semana. En esta ciudad, afirma la central sindical, les entregará copia de todas las cartas que han enviado colgantes años «a ministerios, administraciones y partidos políticos» alertando de las graves deficiencias en seguridad de los trenes griegos.

El texto advierte al Ejecutivo griego de que el sindicato aspira a que la Administración se comprometa a un calendario para la instalación y puesta en marcha de medidas de seguridad ferroviaria. Los representantes de los trabajadores rechazan que se cargue toda la responsabilidad en el jefe de la estación de Larisa, el único detenido hasta el momento por el siniestro.

Entierro de Athina Katsara, de 34 años, víctima del choque de trenes, en Katerini, al norte de Atenas.Giannis Papanikos (AP)

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La federación del sector aduce que ese trabajador de 59 años tenía muy poca experiencia, apenas llevaba un mes en el cargo, y, a juicio del sindicato, no debería haber desempeñado en solitario una función tan importante en una de las estaciones con más tráfico del país. En su primera declaración ante el juez de instrucción el jueves, el hombre admitió haber cometido un error. Su letra declarará luego al diario Efimérida tu Syntakton que su representado «acepta su parte de responsabilidad, pero no puede asumir toda la carga», en referencia a también a los posibles fallos de seguridad de los trenes.

Stelios Sourlas, representante de la familia de una de las víctimas, ha subrayado también en declaraciones a los medios griegos que las «responsabilidades penales» no terminan en el jefe de estación. Explicó que sus representados, padre y madre de una joven de 23 años, fallecida en el siniestro, no tuvieron noticias de su hija Durante dos días, hasta que finalmente se identificó el cuerpo. “La empresa no se ha puesto en contacto con nosotros, no ha aparecido nadie, nadie ha pedido perdón. La responsabilidad no es solo del jefe de estación, también hay responsabilidades penales en la empresa y en los superiores políticos”, subrayó.

«Patologías crónicas»

El Gobierno de Mitsotakis no se ha pronunciado hasta ahora en la discusión pública sobre las posibles responsabilidades políticas, alegando que hasta que terminaron los tres días de luto oficial no es el momento adecuado para ese tipo de debate. El Ejecutivo griego sí ha reiterado que ya ha llegado a una «conclusión»: la del «trágico error humano», qu’atribuye al jefe de estación detenido, pero también ha mencionado «patologías crónicas» de los ferrocarriles. La oposición alega que el Gobierno habla de fallas genéticas para evitar asumir responsabilidades concretas.

El Tribunal Supremo griego ha designado al fiscal Isidoros Dogiakos para dirigir la investigación judicial del accidente. Dogiakos ha asegurado a los medios griegos que se esforzará en identificar a las personas a cargo «sean quienes sean y vengan de donde vengan». También ha dado orden al jefe de la Fiscalía de Apelación de Larisa, la ciudad más cercana a Tempe, la localidad donde se produjo el choque de trenes, para que efectúe “una investigación exhaustiva, en todas las direcciones, mediante la instrucción inmediata de todas las pruebas relacionadas con la tragedia”. «Es la hora de la justicia» ha declarado Dogiakos, que ha añadido que no solo es necesario aclarar las responsabilidades penales de individuos específicos, sino que «se requiere una investigación completa» para «la atribución de responsabilidades en todos los sentidos», en lo que se ha interpretado como una alusión a las responsabilidades políticas del accidente.

Los equipos técnicos retiraron un tren vagón del lugar del accidente, este viernes.
Los equipos técnicos retiraron un tren vagón del lugar del accidente, este viernes.LONGITUD (AFP)

Mientras, los bombros griegos han anunciado que este viernes concluirá la operación de desescombro de los tres primeros vagones del tren de pasajeros siniestrado, reducidos a una masa de hierros retorcidos y carbonizados. Estos son vagones, los más afectados, que se cindiaron tras la violenta colisión, serán después trasladados a tro lugar, donde seguirán las tareas de inspección de la policía. El cuerpo de bomberos permanecerá en el punto del accidente a retención de 35 agentes hasta que concluyó la tarea de buscar restos humanos en lo que fueron entrenadores de pasajeros y vagones de mercancías.

36 de los 57 desaparecidos ya han sido identificados. Gran parte de los cadáveres siguen sin número por algunos están tan carbonizados que se los está identificando mediante pruebas de ADN. Confusion con respecto a la lista de 56 desaparecidos no se ha aclarado aun, pues persisten dudas en torno al numero real de personas que viajaba en el tren. En la estación de Larisa, algunos pasajeros sufrirán y compararán su billete a los revisores, por lo que no hay constancia de su presencia en el tren ni figura en la lista oficial de viajeros de 342 personas más el personal del tren. Al menos 38 heridos siguen hospitalizados y siete están en estado crítico, en la UCI. Todos son jóvenes en la veintena.

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