Los drones Parrot vuelven a despegar gracias a las actividades militares

Después de más de tres años dedicados a permitir un giro difícil en el ala, Parrot afirma haber encontrado un rumbo que debería permitirle volver al equilibrio. El fabricante de drones, que había emprendido una reestructuración brutal tras casi desaparecer en 2018, pillado por el desplome del mercado de dispositivos de ocio y por el vigor de la competencia china, experimentó un incremento del 32% en su facturación (71,9 millones de euros). en 2022. A pesar del repunte de las ventas, ahora reenfocadas exclusivamente a aplicaciones profesionales, las pérdidas siguen representando 19,7 millones de euros, tras alcanzar los 34,9 millones en 2021.

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Alrededor del despertador de Parrot flota como un aire de venganza. Excluida del mercado privado por la agresividad comercial y la guerra de precios lanzada por la china DJI, líder mundial en la especialidad, la firma francesa ha sabido explotar el recelo que esta última inspira en las autoridades federales americanas y en determinadas administraciones europeas.

Los drones de la firma de Shenzhen, sospechosos de no garantizar la protección de los datos sensibles -que siempre ha defendido-, se mantienen ahora alejados de sectores estratégicos, empezando por las actividades militares. En un contexto internacional cada vez más tenso, Parrot se ha establecido como una solución de reemplazo, en particular al forjar una asociación privilegiada con el ejército estadounidense.

«Necesidad de equipos de alto rendimiento y alta seguridad»

El principal activo comercial de Parrot se llama Anafi USA. Diseñado sobre la base técnica del último modelo de consumo y fabricado en los Estados Unidos, este dron civil «no es un arma, sino una poderosa cámara voladora», insiste Henri Seydoux, presidente y cofundador de la empresa. Ha sido adoptado por varios ejércitos (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Finlandia, Noruega, España, Australia, Malasia, etc.), por las flotas de guardacostas (Estados Unidos, Japón, Polonia), pero también por las fuerzas del orden (incluidos el FBI) ​​o extinción de incendios.

La actividad de fotogrametría (modelado 3D) está bien orientada

montando en el “necesidad de equipos de alto rendimiento y alta seguridad (…) ¿Qué saca a la luz la situación geopolítica? y sobre el hecho de que Parrot es uno de los pocos fabricantes no chinos de pequeños cuadricópteros teledirigidos, las ventas de microdrones casi se han duplicado en 2022 (39,2 millones de euros) y representan el 55% de la facturación del grupo, frente al 38% del año anterior

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