Los pasajeros no tendrán que sacar líquidos y portátiles en los controles de los aeropuertos españoles a partir de 2024 | Economía

El incordio más recurrente de los viajeros que deben tomar un vuelo tiene los días contados. A partir de 2024, los pasajeros de los aeropuertos españoles no tendrán que sacar de sus equipajes de mano ni los líquidos ni los aparatos electrónicos como hasta ahora en los controles de entrada. Aena va a implantar en los controles de seguridad de los nuevos escáneres tecnología de rayos X que genera una imagen 3D que facilita la inspección de los equipos sin necesidad de depositar los líquidos en un recipiente de plástico o guardar los equipos eléctricos y dejarlos en tiras separadas, ahorrando un valioso tiempo al viajero.

Para ello, Aena licitará durante este año varios concursos para la adquisición de los nuevos equipos, que podrán estar operativos a finales de 2023 o ya en la premierra parte de 2024. Los filtros con la nueva tecnología se instalarán premierro en los aeropuertos de Madrid- Barajas y Barcelona-El Prat, que concentran el 40% del tráfico de viajeros. A finales de 2024 se implantará en el de Palma de Mallorca y luego se irán instalando en el resto de aeropuertos de la red de Aena, según han informado a EL PAÍS fuentes oficiales conocedoras del proyecto.

La medida formaba parte de un proyecto global para la modernización de los filtros de seguridad de los aeropuertos españoles gestionados por Aena que incluirá también líneas automatizadas para la gestión de los equipos de mano (ATRS), el sistema de inspección remota (Remote), el cambio de controles biométricos de acceso y nuevo sistema de inspección de equipos en bodega.

Imágenes de alta resolución

Los nuevos escáneres utilizan la tecnología denominada EDSCB (Sistema Automático de Detección de Explosivos para Equipaje de Cabina, por sus siglas en inglés) mediante rayos X para tomografías computarizadas que producen imágenes en 3D volumétricas de alta resolución, que perfeccionan la inspección del equipo, complementando la inspección visual del operador con el reconocimiento automático de objetos y la minimización de falsas alarmas.

Los nuevos controles redundarán tanto en la mejora de la seguridad como en la comodidad del pasajero. No solo no tendrá que sacar los líquidos ni los equipos electrónicos de su equipaje de mano, reducirá el uso de bandejas, sino que levantará también la restricción máxima de 100 mililitros de líquido que rige desde 2006 en todos los aeropuertos europeos. Los viajeros podrán portar botes de aseo como colonias, cremas o maquillajes de tamaño medio o familiar. También pequeñas botellas de agua o refrescos. Con esta medida, se ahorrarán tiempo en las esperas aligerarse las colas, y se beneficiarán también las aerolíneas que en muchos casos tienen que esperar al viajero por la demora en los controles o bajar su equipaje de la bodega si no llega a tiempo.

Los escáneres con esta tecnología ya están siendo probados en los aeropuertos londinenses de Heathrow, Gatwick y Stansted, y el Gobierno británico ha declarado que cambiará las normas de seguridad para hacerlos operativos en 2024. La Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA) También probé los nuevos dispositivos en quince aeropuertos, incluidos los de Los Ángeles, Oakland, San Diego o Chicago.

En Europa, la Comisión Europea ha mostrado a favor de aligerar estas restricciones impuestas tras los intentos contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11-M de 2001, aunque la norma de los líquidos se introdujo en 2006 a raíz de un ataque terrorista frustrado ( Usando explosivos camuflados en latas de refresco) planeado por Al Qaeda contra siete aviones que despegaban de Heathrow. La asociación internacional de aerosoles IATA también es un favor del proyecto.

Plan Millonario de Aena

Aena tiene previsto un plan integral en seguridad que en la década 2018-2028 movilizará una inversión de 1.170 millones de euros, incluyendo la renovación de los equipos de inspección de equipos en almacén y de los filtros de seguridad para situar una vanguardia tecnológica y hacer cada vez más ágil y cómodo el paso por los controles previos en la zona de embarque. De esa cantidad, casi 188 millones se destinan a la implementación de las tecnologías EDSCB, ATRS y Remote en los filtros de seguridad. Otros 700 millones de euros se destinan a la renovación de los equipos de inspección del equipamiento de las bodegas.

Además de las pantallas, se implementarán las líneas automatizadas para el manejo del equipo de mano (ATRS), que permite separar las maletas sospechosas del sonido, incluyendo el manejo y devolución de bandas automáticas, sin que el pasajero tenga que preocuparse. de ellas. Por su parte, el sistema de inspección remota permite realizar la inspección de las maletas desde una sala remota, sin necesidad de que el vigilante esté físicamente en el filtro de seguridad. Eso facilitará su trabajo: al no estar en contacto con el flujo de pasajeros, podrá hacerlo con más concentración.

Ambas tecnologías (ATRS e inspección remota), que ya están disponibles de manera parcial en los aeropuertos Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Sevilla, se implantarán en los próximos años en otros puntos de la red con gran afluencia de pasajeros, como Palma de Mallorca, Alicante-Elche Miguel Hernández, Tenerife Sur, Gran Canaria y Málaga-Costa del Sol en función de las obras de ampliación de algunas áreas de seguridad, según han informado las mismas fuentes a EL PAÍS. Todos ellos suman más del 78% del volumen de pasajeros de la red de Aena en España.

En este sentido para la renovación de los equipos de inspección de bodega y filtros de seguridad, se requerirá la adquisición de 261 equipos de detección de explosivos, así como las obras necesarias para su integración.

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