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Blinken en Kazajstán para fortalecer la presencia estadounidense

El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, llegó a Kazajstán durante la noche del lunes al martes 28 de febrero como parte de una gira dirigida a la huella de Estados Unidos en las ex repúblicas soviéticas, atrapadas entre su poderoso vecino ruso y la creciente influencia de China. Fue recibido en el aeropuerto de Astana, la capital, por las autoridades del país en temperaturas bajo cero.

A pocos días del primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, el secretario de Estado estadounidense se reunirá este martes en la capital kazaja con sus homólogos de las cinco ex repúblicas soviéticas de Asia Central. También tendrá una reunión durante el día con el presidente Kassym-Jomart Tokayev, luego viajará a Uzbekistán.

Washington no se hace ilusiones sobre la posibilidad de que estos cinco países suelten a su histórico socio ruso, ni sobre la influencia de su otro poderoso vecino, China.

Pero Estados Unidos juega, como en otras partes de África o América Latina, la carta de “socio confiable”capaz de traer otras cosas a la mesa además de Moscú y Beijing. “Tenemos cosas que ofrecer en términos de compromiso económico pero también en términos de valores”argumentó el máximo diplomático a cargo de Asia Central en el Departamento de Estado de EE. UU., Donald Lu.

En pleine guerre en Ukraine, les dirigeants de ces pays d’Asie centrale sont sur la corde raide en raison d’accords de défense formels avec Moscou et du poids économique et sécuritaire de la Russie, et ont ainsi adopté une position d’équilibre dans el conflicto. Las cinco ex repúblicas soviéticas (Kazajstán, Uzbekistán, Tayikistán, Kirguistán, Turkmenistán) se abstuvieron o no participaron en la votación del jueves en la Asamblea General de la ONU sobre una resolución que pide la salida de las tropas rusas de Ucrania.

Kazajstán, que comparte una frontera de unos 7.500 kilómetros con Rusia, está al frente de su compleja relación con Moscú. El gigante centroasiático perdona a la numerosa minoría rusófona presente en el país, no ignorando que el presidente Vladimir Putin ha hecho del trato a la comunidad rusófona en Ucrania uno de los motivos que justifican la invasión.