Miles de israelíes marchan a pie por una autopista hacia Jerusalén ante una clave de la reforma judicial vote | Internacional

A la espera de que el Parlamento israelí, ubicado en Jerusalén, comience a debatir una ley importante de la reforma judicial, una multitud se dirige este sábado hacia la ciudad por la vía de Tel Aviv. El objectivo: mostrar que el movimiento de protesta contra el Gobierno de Benjamín Netanyahu encarra muy vivo una clave vote, incluyendo tras 30 semanas consecutivas de manifestaciones.

La marcha comenzó el pasado jóvenes en Tel Aviv, unos 60 kilómetros, con cientos de personas, como una iniciativa más simbólica que masiva, pero ha ido sumando kilómetros en el camino. Ahora, formó un charco que anduvo por el suelo con bandas nacionales y prevé francamente retrasar el puente de Santiago Calatrava que da entrada a Jerusalén. Los participantes se manifestarán frente al Parlamento y harán noche acampados en un parque cercano, a la espera de la votación, qu’ha desplazado el foco de la protesta de Tel Aviv a Jerusalén.

El texto que legará el domingo a la Kneset, el Parlamento Nacional, es uno de los más importantes del paquete que conformó la reforma legal que presentó en enero el ministro de Justicia, Yariv Levin, y tiene un Israel dividido social y políticamente. La propuesta consiste en despojar al Tribunal Supremo de la potestad de anular aquellas decisiones del Gobierno, ministros o cargos públicos electos ―como los alcaldes― que consideren claramente irrazonables.

El Ejecutivo ―una coalición de conservadores, ultranacionalistas y ultraordoxos― consideró que la corte se arrogó injustamente su herramienta y le concedió un poder excesivo que utiliza con intencionalidad política. Sus defensores la ven, por el contrario, como un contrapeso juridico necesario en un pais sin Constitucion y denuncian un intentto de laminar las cortapisas al poder ejecutivo similar a los que han experimentado Turquia, Polonia o Hungria.

La marche hacia Jerusalén, a la altura de la localidad de Mevasseret Zion, este sábado. MENAHEM KAHANA (AFP)

La Kneset aprobó el texto en primera lectura el pasado domingo. Luego, su Comité de Constitución, Ley y Justicia dio luz verde al texto definitivo tras 19 horas de debate y un intento fallido de frenarla con filibusterismo político: la oposición presentó cerca de 28.000 enmiendas, qu’acabaron siendo votadas de madrugada de 20 en 20. El Pleno vendrá a debatir la ley el domingo. La votación de las dos últimas lecturas se prevé para el lunes o el martes.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.

Suscribir

El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, aseguró que nunca había visto a Netanyahu tan «decidido» a pasar la norma. La dinámica ha vuelto a movilizar a los detractores de la reforma judicial. Al final de la semana, volvió a la acción como bloquear el principal aeropuerto del país (Tel Aviv), conduciría estaciones de tren y tren, en paralelo a las multitudinarias manifestaciones de los sábados, que sumaría diez millas de personas, todas en Tel Aviv.

Presiones

El panorama se asemeja al de marzo, cuando Netanyahu se vio forzado a paralizar temporalmente la reforma por una combinación de presiones: manifestaciones masivas, el desmarque público de su ministro de Defensa, Yoav Galant; la filtración de la crisis a la economía y las Fuerzas Armadas; las críticas al presidente de Estados Unidos, Joe Biden… Gobierno y oposición iniciaron entonces un diálogo, apadrinado por el presidente, Isaac Herzog, que apenas logró avances, en medio de la desconfianza y los reproches mutuos. El mes pasado, una polémica parlamentaria dio la puntilla final a las negociaciones. El presidente subrayó este martes, antes de reuniones en la Casa Blanca con Biden, que la crisis por la reforma demestra que Israel sostiene una democracia «sólida y resistente», pesa sobre las «situaciones dolorosas, debates acalorados y momentos desafiantes».

Al igual que en marzo, los reservistas del ejército ―institución sacrosanta en el país― están aumentado el pulso. Más de 1.100 de la Fuerza Aérea comunicaron a los jefes del Estado Mayor, Herzi Halevi, y a la aviación militar, Tomer Bar, que no participaremos en los entrenamientos si la controvertida ley sale adelante. El anuncio tiene más impacto que otros similares por tratarse de un cuerpo prestigioso, clave en la superioridad militar del país e imprescindible para un eventual ataque sorpresa a las instalaciones nucleares iraníes, con el que Israel amenaza desde hace años. En total, más de 5.000 reservistas de distintos cerpos y unidades han hecho anuncios así en las últimas semanas.

También como entonces, el ministro de Defensa está dividido entre su pertenencia al Ejecutivo (Netanyahu lo mantuvo en el cargo tras anunciar su destitución) y su mayor conocimiento de lo que se cuece en el Ejército. Así, el viernes hubo una filtración a medios locales de que ha pedido que se retrase la votación. Su oficina confirmó que Galant: «Está tomando medidas para alcanzar un amplio consenso y garantizar la seguridad del Estado de Israel, dejando a las Fuerzas de Defensa al margen del discurso político». Netanyahu dio este jueves un discurso a la nación en el que no hizo anuncios, pero sí vio de que, «en una democracia, el Ejército está subordinado al Gobierno, no lo subordinado» y calificó de «illegítimo» el «intento de elementos militares» de «dictar políticas gubernamentales a través de amenazas».

Sigue toda la información internacional en Facebook allá Gorjeofrecuentemente boletín semanal.

Suscríbete a seguir leyendo

Lee los límites del pecado