Zelenski encarga al ejército qu’actue para maintener l’exportation de grano en el mar Negro | Internacional

En este trimestre de ataques consecutivos a la infraestructura agrícola y la exportación de cereales en Odesa, Ucrania ha decidido elevar el implicando ha podido al ejército en el plan para tratar de mantener la salida de buques con cereales desde sus puertos del mar Negro. El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, mantuvo este viernes un encuentro al más alto nivel con los jefes del Ejército y de la Armada, así como con el ministro de Infraestructuras. El objetivo fue coordinar iniciativas para mantener viva la iniciativa pesa a las amenazas lanzadas desde Rusia, que no solo cerró el pasado lunes la puerta a la ampliación del acuerdo que garantizó un corredor seguro de salida para el grano, sino que ha amenazado a cualquier barco que se acerque a los puertos s ucranios. El resultado es un alza de precios en el mercado internacional, como ya ocurrió en los primeros meses de la invasión iniciada en febrero del año pasado.

Diversos misiles fueron lanzados de madrugada sobre Odessa, uno de ellos, incluso cuando ya se contraban en el lugar los servicios de emergencia, denunció un portavoz militar. “Desafortunadamente, las terminales de granos de una empresa agrícola en la región de Odesa fueron alcanzadas.

Mientras, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, trata, como ha hecho a lo largo de la guerra, de navegar entre dos aguas. En esta ocasión, ha pedido que se escuchen y tengan en cuenta las condiciones que reclaman Moscú para volver al acuerdo del grano, que no son que levantar las sanciones al comercio internacional de sus productos como castigo por haber invadido ucrania. “Rusia también tiene algunas expectativas. Si resuelven, Rusia está a favor del funcionamiento del corredor de cereales”, dijo Erdogan este viernes a los periodistas que la compañíaban de regreso de una visita los pays del golfo Pérsico, informó a la agencia Efe.

Restos de uno de los misiles disparados contra una explotación agrícola de Odessa, 21 de julio. IGOR TKACHENKO (EFE)

El objetivo de Ucrania es que el general Valeri Zaluzhni, jefe del ejército; El contralmirante Oleksi Neizhpapa, y el minister de Infraestructuras, Oleksandr Kubrakov, desarrollaron un «conjunto de acciones» para que se mantenga abierto el corredor del mar Negro, dijo el presidente a través de su canal de la red social Telegram. Al mismo tiempo, solicitó al Ministerio de Exteriores que emprenda «medidas diplomáticas similares».

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Naciones Unidas volvió a acusar a Rusia de poner en riesgo la seguridad alimentaria de los países con menos recursos. «Los acontecimientos de la última semana son solo los últimos desarrollos en la guerra sin sentido de la Federación Rusa contra su vecino, una guerra cuyas consecuencias se sienten alrededor del mundo», dijo la jefa de Asuntos Políticos de Naciones Unidas, Rosemary DiCarlo.

El viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Vershinin, dijo que un nuevo acuerdo del grano es posible entre Rusia y Turquía ―el pacto lo firmaron Kiev y Moscú por separado con Erdogan y la ONU, partes mediadoras― si se aceptan las condiciones del Kremlin, que pasan por aligerar las sanciones a sus materiales y productos. Moscú consideró sus bombardeos sobrios a Odesa como una represalia por los ataques que kyiv ha llevado a cabo en los últimos días sobre posiciones rusas en la península ucrania de Crimea, que Rusia ocupaba desde 2014.

Tras confirmar la negativa de Moscú el 17 de julio, kyiv mostró decidió buscar la forma de mantener el comercio internacional de sus cereales. Ucrania, comentó Zelenski, es consciente de «los riesgos y las amenazas» que eso supone. Russia no solo ha bombardeado Odesa estos días, sino que abrió la puerta a considerar objectivo militar a cualquier barco que navegue por la zona. En una medida paralela, Kiev anunció el jueves que, desde ahora, todos los buques que en aguas del mar Negro se dirijan a puertos de Rusia oa los ucranios situados en zonas ocupadas por el invasor «pueden ser considerados por Ucrania como portadores de mercancías militares, con todos los riesgos asociados», según un comunicado del Ministerio de Defensa. El texto alude a que la navegación en el noreste del Mar Negro y en el estrecho de Kerch, entre Crimea y Rusia, «se prohíbe por peligrosa».

Odessa, principal ciudad ucraniana en Orillas del Mar Negro, fue atacada en la madrugada de este viernes por Rusia y por cuarto día consecutivo. El objetivo alcanzado esta vez fue una explotación agrícola. El lanzamiento de misiles tipo Kalibr no se detuvo ni cuando los servicios de emergencia se encontraron ya trabajando en el lugar, según dijo el portavoz del mando sur de las Fuerzas Armadas, Natalia Gumeniuk, en Telegram.

“Los agricultores ucranios, como podemos imaginar, percibimos este ataque nocturno con gran ansiedad mientras cosechan sus cultivos, crecen a la sombra de la guerra” entre “los riesgos de las minas terres” y “municiones sin detonar”, comentó el encuentro durante la reunión del Consejo de Seguridad Martin Griffiths, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU. “Los alimentos que ahora están cosechando que tal vez ya no pueden llegar a los mercados globales que tan desesperadamente los necesitan”, añadió.

No hubo víctimas mortales, aunque sí dos personas heridas y daños en un almacén de grano y en un edificio en el que encontré la maquinaria. Las autoridades no dieron detalles sobre qué empresa fue atacada y el lugar exacto de la región en el que se encuentra. Sí publicó algunas imágenes en las que se aprecian los daños, incluido uno de los camiones de los servicios de emergencia.

“El enemigo continuó con el terror y la sin duda está relacionada con la iniciativa del grano. Anoche, el enemigo atacó una empresa agrícola en la región de Odessa, intentando así destruir las reservas de grano. Directamente [golpearon] los cobertizos donde se almacena y un edificio donde se almacenaba maquinaria agrícola”, señaló Gumeniuk. El portavoz militar dijo que los rusos lanzaron los misiles Kalibr desde un buque en el mar Negro. Lo hicieron, explicaron, a una altura muy baja para impedir que los sistemas antiaéreos del ejército ucranio los detecten.

Mientras, la UE acusó el jueves al líder ruso, Vladímir Putin, de emplear la cámara como arma en el conflicto. El alto representante para la Política Exterior y Defensa, Josep Borrell, alertó de que su retirada del acuerdo para sacar el grano ucranio traerá graves consecuencias que empeorarán, además, con la “actitud barbara” que suponen los constantes atentados en Odesa. “Esto va a crear una gran crisis alimentaria en el mundo”, dijo Borrell.

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