Bruselas avisa de que Europa entra en acogida y sitúa a España como la gran economía que más crecerá en 2023 | Economía

La crisis económica tendrá que esperar. Este año no habrá recesión, ni siquiera técnicamente. Al menos eso es lo que esperan las autoridades comunitarias. “La economía de la UE debe evitar la recesión económica prevista anteriormente” Los números presentados este lunes mejoran los de otoño, cuando desde instituciones y casas de análisis privados había pocas dudas sobre la contracción vernal. También para España mejorando las previsiones: Bruselas espera un crecimiento para este año del 1,4% del PIB, el mayor de las grandes economías del euro y cuatro décimas más que las anteriores proyecciones de otoño.

“Desde el paso del otro, la economía de la UE ha experimentado una evolución positiva. Las fuentes de suministro. Y, por supuesto, un tiempo excepcionalmente benigno”, ha señalado el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, durante la presentación de the winter Forecasts Marche de la economía y sus pronósticos en el último año: la invasión de Ucrania y, en consecuencia, su impacto sobre la cotización de los combustibles.

Los precios del gas marcaron en agosto máximos (350 euros el kilovatio por hora), algo que abocaba a Europa a una recesión sí o sí. Pero, como explicó Gentiloni, el escenario cambió conforme se acercaba el final de 2022. El kilovatio lleva semanas en los 60 euros y eso alivia mucho la presión. Esto lleva tres meses observando en una inflación que pierde fuerza, aunque sigue en cotas altísimas, y ahora traslada a las previsiones económicas. Desde un crecimiento para la Unión Europea del 0,3% pronosticado hace unos meses, se sube ahora al 0,8%. Solo cinco décimas y, en el fondo, un crecimiento raquítico, pero suficiente para evitar la caída.

La mjora de los vaticinios no quiere decir que la economía europea no está en problemas. “Los lugares de cara” prosiguen, aclaran los servicios técnicos del Ejecutivo comunitario. Uno de ellos es la pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Por hora, el consumo resiste la fortaleza del mercado laboral, que registra una tasa de paro históricamente baja. Y seguirá así, según ha señalado Gentiloni. También se apoya en el gran esfuerzo fiscal que están haciendo los gobiernos para evitar un golpe mayor. Y, por último, en que las familias están echando mano de lo ahorrado durante la pandemia.

Pero la situación sigue siendo frágil. La inflación sigue disparada y eso es una amenaza para el consumo siempre. Aunque las perspectivas dien que los precios aflojarán algo su presión, seguirán creciendo mucho: un 5,6% este año en la zona euro, muy por encima del objetivo de inflación del Banco Central Europeo. Eso indica que los tips de interés seguirán creciendo con mucha probabilidad, lo que se traduce en un dinero más caro (por la vía del aumento de los intereses de creditos e hipotecas) y, por tanto, un enframiiento de la demande.

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