Los 7 consejos de la CNMV para evitar ser estafado a la hora de invertir | Mercados

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha publicado una guía en la que se incluye a sí misma siete claves que hay que tener muy presente para evitar ser victima de un fraude financiero. El supervisor de los mercados incide en la importancia de no fiarse nunca de entidades o personas que no estén registradas.

En los últimos años, las estafas financieras han estado muy vinculadas con supuestas inversiones en criptoactivos, un tipo de inversiones que ha colapsado por completo en 2022. La generalización de la utilización de los móviles y los ordenadores para invertir ha hecho que proliferen páginas web fraudulentas que tratan de captar dinero con promesas de rentabilidad muy suculentas.

¿Qué medidas tenemos que tener en cuenta un particular antes de lanzarse a invertir? ¿Qué señales deben hacer que salten las alarmas?

1. Intermediarios registrados

Cualquiera emplea a la persona que pretende gestionar el dinero de terceros o emitir recomendaciones de inversión tal y como están registrados en la CNMV, el Banco de España o la Dirección General de Fondos de Pensiones.

Hay múltiples figuras: empresa de asesoramiento financiero, agencia y sociedad de valores, gestora de fondos de inversión… El supervisor de los mercados advierte de que hay que desconfiar de «offertas de entidades que dicen estar autorizadas pero cuya dirección está incompleta o no existe, el contacto es a través de números de móvil o cuyo prefijo no es español».

También se recomienda consultar en la página web de la CNMV si la firma ha recibido un aviso de alerta por un chiringuito financiero. Es decir, por pretendiente ofrecer servicios de inversión sin estar registrado.

2. Propuestas no solicitadas

El supervisor de los mercados recomienda a los clientes que desconfíen «de qualquier propuesta de inversión que no haya solicitado, se a través del teléfono, correo electrónico, mensajes en redes sociales».

Además, subraya que «canto más tentadora es la oferta, más seguridad de que se un cheau». Si un correo ofrece un método de inversión con una rentabilidad mensual del 20%, es totalmente seguro que se trata de una estafa.

3. Rentabilidad sin riesgo

Otro factor que debe hacer saltar todas las alarmas es cuando el producto propuesto promete un retorno sin casi riesgo. “Ese tipo de promesas son falsas”, explicó la guía de la CNMV. «A alcalde potencialmente rentable, alcalde es el riesgo asumido. No hay inversión sin riesgo».

4. Países mandos a distancia

El supervisor de los mercados llama ha desconfiado de las ofertas de financiación o inversión en condiciones muy favorables «de entidades situadas en países remotos, de las que no puedes obtener información».

Esta vez se trata de entidades fantasmas que solicitan una cantidad de dinero que nunca se recuperará.

5. Ojo con las claves

La CNMV quedará protegida con el máximo celo de los datos personales. No se trata únicamente de no compartir nunca las claves de acceso con terceros, también hay que tener mucho cuidado con los correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas que solicitan estos datos.

Uno de los grandes riesgos son los enlaces que se incluyen muchas veces en estos mensajes. Nunca se debería pinchar sin haber verificado su procedencia.

6. Auténtica CNMV

En España solo hay dos organizaciones encargadas de velar por el funcionamiento de los mercados financieros: la CNMV y el Banco de España. Por ello, es muy importante confiar a las empresas la intención de suplantar la identidad de la CNMV, utilizando su número o su logotipo para realizar recomendaciones o productos de reversión.

«Estas recomendaciones y ofertas siempre son estafas, ya qua la CNMV nunca recomienda inversiones», apunta en su guía la CNMV, la auténtica.

7. Amortizaciones sociales

Previo al uso de Twitter, Youtube o Instagram como fuente de información financiera, la CNMV solicita a los usuarios que «nunca se tomen decisiones de inversión basadas únicamente en recomendaciones vistas en redes sociales».

Es importante saber cuál es la auténtica fuente de información. Si hay recomendaciones directas, el autor del canal debería estar registrado.